Trastornos de Personalidad (Grupo B)

En el último post vimos los tres trastornos de personalidad del grupo A (esquizoide, equizotípico y paranoide). En este vamos a ver los cuatro que forman el grupo B (narcisista, antisocial, límite e histriónico). Mi trabajo de fin de grado fue acerca de estos cuatro trastornos por lo que si alguien está interesado en ampliar información sobre el tema puede ponerse en contacto conmigo (saguesdm@gmail.com).

Los trastornos de este grupo se caracterizan por ser "inmaduros", un poco dramáticos y muy emocionales. Al igual que los del grupo A, son egosintónicos por lo que normalmente no acuden a terapia por sí mismos sino porque sus familiares o amigos se lo piden. El origen de estos cuatro trastornos está muy relacionado con la psicología evolutiva. Cómo se relacionan los padres con los niños puede ser clave para que la persona desarrolle o no un trastorno de personalidad.



Trastorno Narcisita: Estas personas se caracterizan por un patrón de grandiosidad, una necesidad de admiración y una falta de empatía. Se creen especiales y únicos y consideran que solo pueden relacionarse con personas de alto status. Suelen ser bastante soberbios y arrogantes y exigen que se les trate de manera especial. En sus relaciones personales pueden ser bastante explotadores. Tienden a aprovecharse de los demás para conseguir lo que quieren. Dada su falta de empatía, no sienten escrúpulos a la hora de utilizar a los otros para lograr sus objetivos.

Las personas que llegan a desarrollar un trastorno como este, han crecido con el mensaje de que son especiales y que los demás tienen que tratarles en función a eso. Durante su infancia se les ha dado a entender que tienen derecho a todo lo que quieran. Al crecer con esos mensajes, se van desarrollando con la idea de que son mucho más valiosos y mejores que el resto del mundo. No es cuestión de que tengan una buena autoestima (muchos en el fondo son muy inseguros) sino que su presentación al mundo es que son mejores que los demás.

Este perfil de persona no aparece mucho en consulta, pero eso no significa que no haya muchos narcisistas por la calle. Es muy típico encontrar estos perfiles en cargos altos de las empresas ya que debido a su falta de empatía, son capaces de "pisotear" a quien haga falta para subir. Si no te implicas mucho con un narcisista, puede resultar una persona carismática y con cierta gracia, pero el trato personal con ellos es muy complicado. Pueden llegar a conseguir que las personas que están a su alrededor se sientan inferiores. Su forma de tratar a la gente no es nada cercana, humillan y desvalorizan al otro constantemente.


Trastorno antisocial: Este trastorno se define como un patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás. Tienen muchas dificultades para adaptarse a las normas sociales y las leyes. Es común que cometan delitos que les lleven a estar en prisión. Desconfían mucho de la gente por lo que mienten constantemente acerca de su persona. Pueden ser muy agresivos y también carecen de empatía. Abusan de los demás y no se preocupan por nadie más que por ellos mismos. No tienen remordimientos después de actuar de forma deshonesta. Debido a su personalidad y su incapacidad para relacionarse con los demás de forma sana, no suelen mantener sus trabajos por mucho tiempo. Son impulsivos y no suelen meditar mucho antes de realizar una acción. No valoran las consecuencias que puedan tener sus actos.

El origen de este trastorno es una mezcla entre factores genéticos, biológicos y ambientales. Se ha demostrado que los hijos de padres antisociales tienen más probabilidades de desarrollar el trastorno. También hay factores biológicos que influyen como el mal desarrollo del lóbulo frontal o menores niveles de serotonina en el cuerpo. La influencia del ambiente es también determinante para desarrollar esta patología. Es muy común encontrar que las personas antisociales han crecido en un ambiente donde han recibido abuso tanto físico como sexual. Estos niños crecen con el mensaje de que "el fin justifica los medios". Entienden que la violencia es una forma normal de solucionar los problemas y de relacionarse con los demás.

Las familias donde se han criado estas personas no suelen mostrar cariño o afecto. De niños tienen que aprender a valerse por sí mismos y a pensar solamente en ellos. Este trastorno es distinto a la psicopatía. Las personas antisociales pueden ser también psicópatas, pero no tienen por qué serlo. Al igual que no todos los psicópatas tienen que tener un trastorno antisocial. Son trastornos mentales que tienen bastantes factores en común, pero no es lo mismo.

El personaje Hannibal Lecter, protagonizado en las películas por Anthony Hopkins, muestra cómo puede ser una persona con este trastorno. Como suele pasar en el cine, este caso estaría llevado al extremo. No todas las personas antisociales muestran un deterioro tan grave como el de Hannibal.


Trastorno Límite: Se caracteriza por una gran inestabilidad en las relaciones personales, la autoimagen y las emociones. Son personas muy impulsivas y con mucho miedo al abandono. Tienen bastantes dificultades para manejar sus emociones y pueden pasar de un extremo a otro muy rápidamente. Viven las relaciones personales con más intensidad de lo normal. Por ejemplo, pueden considerar "mejor amigo" a una persona que conocen desde hace dos semanas pero si esta persona hace algo que les ofenda, pueden odiarla profundamente y no volver a hablarla.

Su impulsividad les puede llevar a practicar conductas de riesgo como consumo excesivo de alcohol, conductas sexuales de riesgo, consumo de drogas, conducción temeraria, etc. También es común que presenten intentos de suicidio o que se autolesionen. Tienen un sentimiento crónico de vacío que intentan llenar por medio de conductas que les hagan sentir algo (como las lesiones. Rajándose los brazos pueden aliviar esa sensación de vacío porque ven que sí son capaces de sentir algo). Suelen tener arrebatos de ira y enfado descontrolado. Estas explosiones emocionales pueden estar causadas por miedo al abandono (ya sea real o imaginario).

Las personas que desarrollan este trastorno provienen de hogares donde no se daba mucho afecto y donde había una gran inestabilidad a la hora de recibir atención paterna. Los cuidadores de estas personas suelen ser muy inconsistentes. Pueden pasar de ser sobreportectores o no estar nada presentes. Esa inestabilidad provoca que los niños no aprendan a regular sus emociones y que crezcan con un miedo constante a que el cuidador desaparezca de nuevo.La mala regulación emocional lleva a las malas relaciones sociales. Puesto que estas personas no son capaces de regularse por sí mismas a nivel emocional, dependen continuamente de los demás, pero a su vez temen ser abandonados, lo que hace que las relaciones sociales que tienen sean muy difíciles de mantener. Es también normal encontrar historias de abuso sexual en estas personas.

Mientras que el trastorno narcisista es más común que se de en hombres, el límite es más frecuente en mujeres. De los trastornos de personalidad éste es el que más prevalencia tiene.


Trastorno Histriónico: Las personas histriónicas son muy emotivas y buscan llamar la atención de forma excesiva. No están cómodas en las situaciones donde no son el centro de atención. Usan su aspecto físico para llamar la atención y es normal que intenten seducir o camelarse a la gente. Pueden llegar a ser muy teatrales y dramáticas. Al igual que los límite, pueden pasar de un estado emocional a otro de forma súbita. Algunos autores afirman que las conductas para seducir o las conductas directamente sexuales que llevan a cabo pueden darse debido a que esto les permite relacionarse con la gente pero sin llegar a exponerse emocionalmente. Tienen relaciones muy superficiales.

La idea con la que han crecido estas personas es que no valen nada mientras que los demás son estupendos. Son personas que tienen una imagen bastante negativa de ellos mismos por lo que suelen buscar el reconocimiento en los demás. Viven de forma muy negativa que los demás les rechacen. Durante su infancia les dieron a entender que se les haría caso cuando realmente lo merecieran o cuando hicieran lo que el cuidador quisiera. Eso les lleva en la edad adulta a buscar de forma insistente la atención de los demás. De pequeños la atención la conseguían normalmente cuando eran capaces de llamar la atención de su cuidador. Es por eso que se vuelven tan teatrales y dramáticos, es la forma que han aprendido que funciona para que se les atienda.

Al igual que en el trastorno límite, lo más común es que se de en mujeres.


Como hemos ido viendo, estos cuatro trastornos se caracterizan sobre todo por la ausencia de unos buenos cuidadores. Al hablar de cuidadores se está haciendo referencia a las personas que están a cargo de la crianza del niño. Por lo normal son los padres pero en algunos casos pueden ser los abuelos, tíos, hermanos...la figura que sirva de referente al niño. Esto nos muestra la importancia que tienen las experiencias en las edades tempranas del desarrollo. Es fundamental que los niños crezcan en un ambiente seguro, donde se sientan queridos y protegidos.

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