El Viaje del Héroe


En esta entrada vamos a hacer un repaso por las distintas etapas por las que podemos pasar a lo largo de nuestra vida. El viaje, en este caso, hace referencia a distintos momentos que podemos atravesar. Una persona puede emprender numerosos viajes en su vida y en cada uno de ellos, pasará por todas las fases de un modo u otro.

En 1949, el antropólogo estadounidense Joseph Campbell, escribió el libro El héroe de las mil caras. En este libro, Campbell hace un recorrido por las distintas etapas por las que pasa todo héroe en cualquier historia. Podéis pensar en cualquier película y veréis que, de un modo u otro, aparecen esas doce etapas de las que habló Campbell. Si pensamos en nuestra propia vida, podemos descubrir que nosotros también somos héroes y que vamos recorriendo las distintas fases que nos ayudan a alcanzar nuestros objetivos.


Estas etapas son las siguientes:

El mundo ordinario
La llamada a la aventura
Rechazo de la llamada
Encuentro con el mentor
Cruce de primer umbral
Pruebas, enemigos y aliados 
Acercamiento
Prueba difícil o traumática
La recompensa
El camino de regreso
La resurrección
Regreso con el elixir    
                        
Al pensar en nuestras vidas, es muy probable que podamos vernos reflejados en las distintas etapas. Es posible que podamos encontrar un momento en la vida que correspondería al mundo ordinario. Este es el momento en el que en las películas nos presentan al protagonista. Una persona que aún no sabe todo el potencial que tiene. Vive en un mundo sin mayores dificultades y vive tranquilo. En la vida ordinaria, esto correspondería al momento previo antes de que nos tengamos que enfrentar a una situación novedosa. A veces ésta será complicada, pero en otras ocasiones simplemente será un momento que nos hará tener que cambiar nuestra forma de actuar y pensar.

Pasamos de una vida tranquila, sin mayores dificultades y más “monótona”, pero de pronto aparece un desafío, un “problema” que obliga a nuestro protagonista a movilizarse y a empezar la aventura. El mundo deja de ser tan ordinario y pasa a ser un lugar que va a suponer un reto. Pero todo héroe tiene derecho a tener dudas y a sentir que quizás no es capaz de resolver el problema. Este momento es cuando se rechaza la llamada a la aventura y se expresa cierto temor. Es normal tener dudas a lo largo de la vida y pensar que no vamos a ser capaces de continuar con la aventura.

Para poder seguir adelante, todo héroe necesita una ayuda y es por eso que es tan beneficioso tener a alguien (un amigo, un familiar, un jefe…) que nos ayude y nos aporte sabiduría. La figura del mentor es muy importante para poder seguir adelante con la aventura porque nos aporta seguridad y confianza en nosotros mismos.



Después del encuentro con el mentor y una vez que el héroe se siente más confiado, es capaz de cruzar el primer umbral y aventurarse a lo desconocido. La aventura comienza en este punto cuando se deja atrás la zona de confort y nos atrevemos a ir a lo desconocido. El camino no siempre es fácil, pero merece la pena el riesgo. En toda aventura, aparecen distintas pruebas que hay que superar. Pueden incluso aparecer nuevos enemigos que intenten acabar con el héroe, pero si es afortunado, contará también con aliados que le ayuden a seguir adelante con su aventura. Todo héroe necesita aliados y gente que le acompañe en su camino. Los amigos son un pilar fundamental en nuestras vidas y nos ayudan a continuar cuando creemos que no podemos seguir. A lo largo del camino van a aparecer personas que van a intentar convencernos de que no somos capaces o van incluso a ponernos trabas y trampas para que caigamos y abandonemos. Cómo lidiemos con estas pruebas y estos enemigos determinará si seremos capaces de conseguir nuestro objetivo o no. 

Es normal encontrar obstáculos, Hércules tenía a Ades, Frodo tenía a Sauron y su ejército, Harry a Voldemort y los mortífagos, Luke a su propio padre, etc. Pero ninguno de ellos se rindió. Continuaron adelante enfrentándose a sus enemigos, contando siempre con la ayuda de sus amigos, lo que les hizo más fuertes. 


Si continuamos con la historia, podemos ver cómo el héroe va superando las distintas pruebas y se va acercando a la prueba final. Esta prueba final suele ser de vida o muerte (en las historias, en la vida esto sería metafórico) y es cuando el héroe se tiene que enfrentar a sus mayores miedos. Es el momento en el que el protagonista tiene que sacar lo mejor de sí mismo y luchar con todas sus fuerzas. Aquí es cuando, a pesar de estar cansados por el largo camino que llevamos recorrido, tenemos que coger aire, y dar un último empujón. 

Tras la gran batalla, aparece la recompensa. Ese momento en el que el héroe disfruta de la victoria y le da sentido a todo por lo que ha ido pasando. Es gracias a los pasos previos, que ha conseguido llegar hasta ese punto y puede disfrutar de su recompensa. Ha sido capaz de enfrentarse a sus miedos y de vencerlos. A veces la recompensa es algo físico, mientras que otras veces es algo abstracto como el sentimiento de bienestar o satisfacción al comprobar de lo que somos capaces de hacer. 

Tras haber conseguido la recompensa, es hora de que el héroe regrese a casa. En las historias vemos que a veces al héroe le cuesta regresar porque no quiere abandonar ese mundo especial en el que ha entrado, pero es importante que regrese con los suyos y comparta todo lo que ha obtenido en su aventura. Pero antes de llegar a casa, puede aparecer en el camino otra dificultad que lleve al héroe a enfrentarse de nuevo a sus temores. Una vez que es capaz de superar esta prueba, llega lo que Campbell llamó: la resurrección. El autor hace referencia al balance que podemos alcanzar entre el mundo externo y el mundo interno. Muchas veces, cuando iniciamos una aventura, buscamos conseguir algo material y corremos el peligro de caer en el materialismo. Es en este momento en el que somos capaces de conectara con nuestro interior y darnos cuenta de que el crecimiento personal es mucho mayor que cualquier recompensa material que podamos conseguir. Al recorrer el camino, ya hemos crecido y hemos logrado más de lo que podíamos esperar. 

Finalmente, una vez superadas todas las pruebas y después de haber pasado para las distintas fases, el héroe llega victorioso a casa portando el elixir. Esto es todo aquello que el protagonista ha sacado de sus hazañas y que puede compartir con amigos, familiares, la comunidad…beneficiando así a sus seres queridos.

El camino no es siempre fácil, pero si abandonas a la menor dificultad, nunca sabrás de qué eres capaz realmente. 


En la siguiente entrada contaremos qué personajes pueden aparecer en el viaje del héroe y quizás te ayuda a descubrir qué personajes estás representando en este momento de tu vida. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Hemisferios Cerebrales

TOC vs TOCP

Odio, rencor...¿de qué sirven?